viernes, 22 de enero de 2010

Solemne Acto de Investidura como Doctores Honoris Causa

El día de hoy, 22 de enero, se llevo a cabo el solemne acto de investidura como Doctores Honoris Causa de Don Ricardo Diez Hochleitner y Don Federico Mayor Zaragoza, en el salón de actos de la UNED.

Honoris causa, expresión latina cuyo significado es por causa de honor es un título honorífico que concede una universidad a personalidades que se han destacado en ciertos ámbitos profesionales por su aporte constante en el ámbito científico.

En los laudatios (alabanzas o elogios), discurso ante todo formal, de ambos personajes, se destaco su trayectoria y méritos. En el caso de Ricardo Diez Hotchleitner, como impulsor de la universidad a distancia, en palabras textuales de José Luis García Garrido, Catedrático de la Facultad de Educación, UNED: “ Me atrevo a decir,…que esta UNED en la que estamos ahora todos implicados, y que desde luego ha sido mucho más que un mero receptáculo de alumnos “libres”, no hubiera sido la misma, o no hubiera sido en absoluto, es decir, no hubiera quizá existido, sin la persona, la imaginación y la constancia de Ricardo Diez Hotchleitner”.

El laudatio de Federico mayor Zaragoza, lo presento María Novo Villaverde, Catedrática de la Facultad de Educación, UNED. En el discurso, se presento a Don Federico Mayor Zaragoza, como un brillante académico y profesional, destacando en el área científica como bioquímico y en el área humanista, como “impulsor de una educación viva y transformadora, capaz de orientar a las gentes y los pueblos hacia la paz y el desarrollo de los Derechos Humanos”, nos decía María Novo.

El ahora Doctor Honoris causa, Don Federico Mayor Zaragoza, nos cautivo con un discurso, muy elocuente y emotivo, en el que dejaba ver su preocupación por la pérdida de los valores éticos universales, tales como la justicia social, la igualdad y solidaridad, en todos los grados académicos, y su esperanza en las transformaciones radicales, que solo los “educados” y las personas “responsables y libres” son capaces de efectuar. También, nos decía que vivimos en una economía de guerra, en la se invierte 3.000 millones de dólares al día, mientras que 70.000 seres humanos mueren de hambre cada día.

Muy convencido nos decía que las acciones más apremiantes en el terreno educativo son: la educación para una ciudadanía activa y participativa, la educación para una cultura de paz, la paz consigo mismo (en el entorno familiar, escolar y laboral, etc.), entender que el por-venir está por-hacer y enseñar el valor de la palabra. Y que “todos juntos podemos conseguir un futuro distinto al que conducirían las tendencias actuales”. Amén!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario